Salmos 128:2 Cuando comieres el trabajo de tus manos

Un Salmos muy bonito que se está refiriendo acerca de cuándo nosotros trabajamos y ganamos dinero, dice que somos bienaventurados. Sobre este tema también ya hemos mencionado en otras ocasiones de hecho en el libro de proverbios hace mención muchísimas veces a los perezosos.

Salmos 128:2 Cuando comieres el trabajo de tus manos, Bienaventurado serás, y te irá bien.

Debemos saber que a Dios le agradan las personas que les gusta trabajar y las que se ganan su comida con el sudor de su frente; es decir los que hacen una actividad para obtener remuneración, esto es lo más lógico y lo más normal, pero también damos cuenta que hay personas que no les gusta hacer nada.

A Dios le gusta las personas diligentes aquellas que toman la iniciativa y realizan algo para ganar su vida, de eso se trata nuestra existencia de hacer algo por ella, evitemos en todo caso que las demás personas nos mantengan especialmente si ya estás en la edad productiva nos referimos desde los 25 años en adelante.

Obviamente hay casos especiales de personas las cuales no pueden trabajar por algún impedimento físico a lo mejor tienen problemas de movilidad o también problemas con la mente es decir han sufrido algún daño.

También tenemos que hacer a un lado a las personas de la tercera edad porque se supone que estas personas ya han trabajado el tiempo de productividad es decir unos 30 años; este pasaje de salmos se refiere especialmente a la mayoría de nosotros los que estamos en el tiempo para laborar.