Salmo 121:1 Cántico gradual. Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro?
Salmo 121:2 Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra.
Salmo 121:3 No dará tu pie al resbaladero, Ni se dormirá el que te guarda.
Salmo 121:4 He aquí, no se adormecerá ni dormirá El que guarda a Israel.
Salmo 121:5 Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha.
Salmo 121:6 El sol no te fatigará de día, Ni la luna de noche.
Salmo 121:7 Jehová te guardará de todo mal; El guardará tu alma.
Sal 121:8 Jehová guardará tu salida y tu entrada Desde ahora y para siempre.
Nos enseña a poner nuestra confianza en el Creador
El Salmos 121 es uno de los más especiales, en donde se puede apreciar mucho el hecho de confiar plenamente en el Señor, saber que siempre nos va ayudar, a pesar de tener problemas, de estar en situaciones complicadas.
Nuestro Creador va tener el cuidado para podernos ayudar, partir de todo mal, alejarnos de todos los que nos quieren hacer mal, para poder ver su amor, su misericordia hacia nuestra vida. Pero esto puede pasar si solamente antes le hemos recibido, si no lo hemos hecho entonces no aplica.
Al final dice que guardara nuestra salida y nuestra entrada, que bonito es salir de nuestras casas confiados que siempre el Señor nos va poder cuidando, apartando de todo mal, diciéndonos no temas porque yo estoy aquí para ayudarte y nunca voy a dejar que algo malo te pase.
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