En la categoría de Salmos, ahora queremos comentar uno muy bonito trata sobre nuestra naturaleza, como sabemos que desde el principio el pecado entró en el mundo, por medio de una mentira.
Y desde entonces todo cambio para el ser humano, no por eso vamos a tener una razon para estar viviendo en pecado, de ninguna manera, porque en cristo somos salvos y tambien tenemos para poder vencer al enemigo.
Salmos 141:4 No dejes que se incline mi corazón a cosa mala, A hacer obras impías Con los que hacen iniquidad; Y no coma yo de sus deleites
Ayudame Dios para hacer siempe lo recto ante tus ojos
Miramos que el salmista le dice a Dios que no permita que si corazón se incline a hacer cosas malas, porque como sabemos el diablo siempre está allí pendiente tentándonos, para ver si nosotros caemos en ello y llegamos a cometer pecado.
Por qué debemos saber que ser tentado no es pecado, sino que se trata de un juego del enemigo para con nosotros, cometemos pecado a ceder a la tentación, cuando cometemos el acto.
Dice el pastor Charles Stanley al respecto, que primero llega como una día, luego lo consideramos, luego actuamos, en mismo momento pecados. Pero con el simple hecho de ser tentado no significa que estemos en pecado, porque como vamos a recordar Jesús fue tentado mas nunca pecó, porque no cedió a ello.
Es así hermanos que nosotros debemos pedirle fortaleza al Señor para ser valientes y poder salir en victoria ante cualquier tentación. Seamos como el salmista y una parte de nuestra oración debe incluir: «o dejes que se incline mi corazón a cosa mala»
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