Salmos 144:4 El hombre es semejante a la vanidad […]

Excelente Salmos que habla sobre la vanidad, todo eso que es efímero, que muchas veces creemos que es así por siempre como por ejemplo la juventud, la belleza, también podemos referimos a las riquezas materiales.

El hombre es semejante a la vanidad; Sus días son como la sombra que pasa. Salmos 144:4 RV1960

Todo mortal es como un suspiro; sus días son fugaces como una sombra. Salmos 144:4 NVI
El hombre es como un suspiro; su vida pasa como una sombra. Salmos 144:4 DHH
Somos como las ilusiones; ¡desaparecemos como las sombras! Salmos 144:4 TLA

El hombre, la vanidad y el cristianismo

Pero todo sabemos que nada es para siempre acá en la tierra, existe una contraste la cual es el cambio y cada uno de nosotros los seres humanos debemos saber que todo eso va pasar, que nada será para siempre, por ejemplo si hoy en día miras que Dios te hizo bella y estas en la mera juventud, entiende pues, que eso no va ser así para siempre.

Por ello es bueno reflexionar sobre las cosas que si son para siempre, entonces allí debemos entender que lo es todo lo relacionado a Cristo, todo lo que tiene que ver con el Señor, no se trata de nada terrenal.

Esto lo debemos tomar muy en serio todos nosotros los cristianos, no creernos que nos comeremos el mundo, solamente porque estamos en la juventud, o porque Dios nos hizo agraciados ante la vista de los demás.

Ya leíamos en el nuevo testamento que no debíamos hacer tesoros en la tierra, sino el cielo donde la polilla no corrompe. Entonces entendamos que la vanidad no debe ser un elemento o no debería serlo en la vida de cada uno de los cristianos que desean tener una comunión cercana a nuestro Creador.